Pues, sí señor; soy aragonesa

Piso morena, piso con garbo.

 

¿Que dónde aprendí a cantar?

Abandonada de todo el mundo

Desde muy niña sin protección

Fue mi camino surco profundo

Interminable de perdición

 

¿Que quién ha sido mi maestro?

En ningún sitio y nadie me ha enseñado nada.

No tuve brazos que me estrecharan

Porque a mi madre no conocí.

Todos huían y se apartaban

sin hacer caso, pobre de mí.

 

A los doce años debuté en Barcelona,

como ave precursora de primavera,

En Madrid, hoy ya destruido,

aparecían las violeteras,

que pregonando parecen golondrinas.

 

Ya ven, pues, que no soy nueva aquí.

Antes era una flor sin aroma.

Flor del mal.

Pero aquí me tienen ustedes.

 

¿Por qué ha de ser más verdadero el puesto al nacer,

sin consentimiento de quien lo lleva,

que el elegido por nuestra voluntad

y consagrado con nuestro esfuerzo?

¿Que por qué he tenido éxito?

He tenido éxito porque me ha salido así.

 

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Declaraciones a prensa de Raquel Meller

Versión de Raquel Meller de los cuplés: “El Relicario”, “La Violetera” y “Flor del mal” creados por el maestro José Padilla y Eduardo Montesinos entre 1918 y 1922.

 

Readaptación: Victoria Mendizábal

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